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lunes, 21 de mayo de 2007

Madrid (21 de mayo de 2007) - Perdonable

La novillada de Yerbabuena, de Ortega Cano, que asistió al festejo desde el burladero de los mayorales en el callejón ha salido en general noble, pero muy floja. El sexto ha sido devuelto (rapidez y vistosidad inauditas de los cabestros de Florito), sustituyéndole un sobrero de Hato Blanco con mucha más fuerza y codicia.

Ante este material, los novilleros han podido hacer muy poco. A Alberto Revesado se le nota la falta de experiencia. En el cuarto, un toro que se arrancaba de lejos y metía razonablemente la cabeza ha dadado varias series con más voluntad que acierto. No es que lo haya hecho mal, es que no ha acabado de acoplarse y ha dado la impresión de que al novillo se le podía sacar más y que el novillero podía poner algo más de su parte. Al final, saludó a pesar de la división de opiniones. En su primero, la flojedad del toro le impidió también un acierto mayor, aunque también ahí se le notó cierta inexperiencia con las distancias y el temple. Buenas las estocadas a sus dos toros (aunque en el cuarto después de un pinchazo).

Daniel Luque con el segundo no ha tenido oportunidad alguna. El toro era de una sosería extrema y aunque ha tratado de darle algunos pases era imposible que aquello conectara de ninguna forma con el público. Con el quinto, ha hecho un buen toreo a la verónica saliéndose poco a poco a los medios, pero poco más. Se dejó el toro muy crudo, pero aun así faltó transmisión. Por parte del toro, la fuerza era escasa. Del torero, cabe la duda de si hubiera podido cruzarse un poco más y torear más hacia dentro y hacia abajo. También ha matado bien (después, igualmente, de un pinchazo en el quinto).

El tercer novillo de la tarde se pasó toda la faena de Salvador Fuentes mugiendo. La flojedad era sólo una de las características del novillo que hacían difícil el lucimiento. Al sobrero de Hato Blanco no lo ha querido ver. El novillo no parecía tener especiales dificultades, aunque sí más casta y más fuerza que los precedentes. Por eso, la gente le ha increpado con fuerza su actitud y su desacierto con la espada.

Pero al fin y al cabo son novilleros. Hemos visto a otros (hace una semana) más decididos. Aunque seguro que estos también han tenido tardes mejores. Lo importante es que no pierdan la afición. No sé si alguno de estos tres llegarán alguna vez a ser figuras del toreo (para ello, tienen que aprender mucho y, sobre todo, cambiar de actitud). En todo caso, lo que no me cabe duda es de que no han venido hoy a llevárselo crudo. Podrán tener sus dudas y su inexperiencia. Pero con lo que cobren no arreglan su futuro. No séamos, pues, tan exigentes. Lo suyo es perdonable.

Sólo una pregunta hoy: ¿es razonable que todos los novillos hayan tenido más peso que el mínimo que el Reglamento exige para los toros en plazas de primera?

2 comentarios:

José María JURADO dijo...

Curiosidad:

el día ntes en Sevilla, novillos de Yerbabuena para Daniel Luque, Salvador Fuentes y Parralo.

Novillada clónica.

Ahora ya sé qué miedo poderoso atenazaba a Luque y Fuentes, que tienen temple: Madrid.

No sé el peso en las Ventas, pero los de Sevilla se fueron sin torear por exceso de pujanza que avasalló a los novilleros.

Entre 450 y 490 Kg, peor alguno se mereció hasta 3 puyazos, llegaron enteros y vaya que si arrearon.

Se comieron a los novilleros.

Por lo que veo, hoy en Madrid, la cruz.

alelo dijo...

Señor Juardo ¡qué serio te pones cuando hablas de toros!

No he podido evitar el comentario porque me he "asustao".

Fdo: ilegible.

posdata: la verdad es que yo de esto no entiendo, ni de lo otro, ni de lo de más allá, pero si no escribo algo en un blog de un amigo - en el caso que nos ocupa, dos - no descanso... y el hombre sin descansar no es hombre ni es "ná".

Digo yo.