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sábado, 9 de junio de 2007

Toledo (9 de junio de 2007) - Casi completa

Muy buena tarde de toros hoy en Toledo. La corrida de El Ventorrillo ha tenido movilidad y, en general, se ha dejado. Claro, que los toros tenían como cien kilos menos de los que suelen salir en Las Ventas y sólo han recibido un puyazo. Si luego, los hermanos de estos que salen algo más fondones los mandan a Madrid a ver cómo embisten después de dos entradas al caballo.

Pero a lo que íbamos.

Ponce ha cuajado dos faenas de distinto tono, demostrando en todo momento una suficiencia insultante. Parece mentira que siga así después de mil quinientas corridas de toros. En su primero, ha hecho una faena templada, con sello de la casa. Mucho ligazón, obligando muy poco al toro para poder extraerle lo que tenía, que era sobre todo un buen pitón derecho. Con el izquierdo bajó la intensidad, dejando los mejores pases cuando volvió a torear con la derecha. Mató de una entera desprendida y cortó una oreja.

Lo del cuarto fue otra cosa. Lo recibió con el capote con mucho empaque. Con la muleta, el toro era más complicado y salió el Ponce poderoso. Faena de menos a más, extrayendo pases de calidad a base de exposición, de pundonor y ganas. Las series no fueron tan ligadas como en el anterior porque el toro no lo permitía, pero a cambio alguno de los pases fueron de más calidad. Y, sobre todo, consiguió una faena intensa a un toro que embestía con menos claridad. Mató también de una estocada hasta la bola algo baja y cortó las dos orejas.

Manzanares en el segundo de la tarde estuvo algo desdibujado. Es cierto que el toro no tenía fijeza alguna, que salía suelto de cada pase, pero dio la sensación de no haber mandado lo suficiente. Querríamos haberlo visto dejándole la muleta en la cara, obligándole más. Pudiéndole, en definitiva. Aun así, dio varias series que le valieron una oreja después de una buena estocada.

En el quinto, sin embargo, cuajó una faena extraordinaria. Recibió bien con el capote aunque sin rematar. Después, con la muleta, dio series de mucha hondura con ambas manos. Naturales perfectos, de cartel. Con la mano baja, desmayada y a cámara lenta (sobre todo uno, lentísimo y largo). Cambios de mano torerísimos y una singular prestancia delante de la cara del toro. Cuando volvió con la derecha toreó también con pellizco y templadísimo. Los pases de adorno del final de la faena, tuvieron un sabor exquisito. Sin embargo, pinchó dos veces antes de dejar una estocada hasta la bola. Cortó también una oreja que le abría la puerta grande. Pero nada que ver la oreja de este toro con la del anterior.

Talavante no tuvo hoy su día. Su lote tal vez no fue el mejor. Pero tampoco era tan desigual con el de sus compañeros para que se haya ido de vacío. El tercero hizo algunos extraños con los capotes, pero luego, en la muleta, parecía ir con razonable nobleza, y Talavante de hecho le dio muchos pases, pero despegados y sin hondura. En el sexto, cuando todos pensábamos que arrearía para no dejarse ganar la pelea, también hizo pasar muchas veces al toro, pero nuevamente sin arrebato ninguno, sin ese pellizco y esa tensión que, desafortunadamente, sólo hemos podido ver por televisión el día de su confirmación de alternativa y en la faena de Sevilla. Tal vez esté aún con las secuelas de la cornada. Pero ha pasado sin pena ni gloria por la Feria del Aniversario, ayer Castella le ganó la pelea en el mano a mano en Granada y hoy, en Toledo, el veterano Ponce y el joven Manzanares salen a hombros y él bi siquiera toca pelo. Con su casta, tiene que venirse arriba. La temporada se está poniendo muy caliente, y previsiblemente aumentará aún más de temperatura desde el próximo domingo.

Respecto a los toreros de plata, la cuadrilla de Ponce funciona a la perfección. De los de Manzanares destacó el picador del segundo de la tarde y las banderillas que puso el primero de su cuadrilla al quinto (de ejecución perfecta, aunque no llegó a clavar los palos en el tercer par). De Talavante, la cuadrilla parecía estar del mismo tono que el matador. Especialmente desafortunado el primero, con el capote en el tercero de la tarde y con las banderillas en el sexto.

Mañana, nuevamente a Las Ventas a la última corrida de la Feria del Aniversario. A ver qué tal se da.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de Manzanares en el quinto fue puro, hondo, despacito. Como dices, extraordinario. En eso estamos de acuerdo... En lo de Ponce, no tanto, como de costumbre. Pero esta vez no diré nada. Una pena que Talavante ande aún con miedo después de la cogida, a ver si se vuelve a encontrar. Una buena tarde, en cualquier caso.