Carteles vulgares y sin interés, probable ganadería de saldo, ausencias injustificadas, recorte de novilladas, supresión de la corrida del Corpus: el horizonte de la temporada en Sevilla es absolutamente decepcionante, habrá, no cabe duda, un antes y un después. Hubiera convenido reducir más los festejos e incluir más figuras, lo propio para una economía precaria; pero la avaricia de la última hora ha lanzado a todos, al G10, a los empresarios y a los ganaderos a una desquiciada guerra civil.
He decidido darme de baja del abono.
Iré, claro, algunas tardes, más por melancolía que por esperanza.
Descansa en paz, Maestranza.
Plaza de la Maestranza, como los señores maestrantes no ignoran en 1786, ante la eventual prohibición de las corridas de toros, se dio por concluida, aunque faltaba parte del graderío. Tres años más tarde, como los señores maestrantes no deberían ignorar, empezó la Revolución.
Imagen de la Canina más deseperanzada que nunca la tarde del Sábado Santo porque ninguna ilusión le aguarda mañana en los toros
2 comentarios:
Simplemente genial. Mas aun cuando la Canina anda aun en el Mercantil. No caben más metáforas en tan pocas latitudes.
buenas, soy administrador de Blogueros de Sevilla. Rogaria si tienen a bien, enviarnos su dirección de correo electrónico a cm@bloguerosdesevilla.com, indicando también la sección donde se encuentra su Blog para enviaros información. Gracias.
Publicar un comentario