Desde que dejaron de hacerse carteles de toreros artistas como Curro Romero, Curro Vázquez, Paula, Luguillano, Pepín Vázquez y otros de similares escuelas, es un breve serial de dos fines de semana con toreros que están en un puesto intermedio del escalafón y que intentan por todos los medios dar una llamada de atención para quedar bien colocados de cara a la contratación en las primeras ferias de la siguiente temporada.
Afortunadamente, se está cuidando algo más el ganado y hoy los diestros han toreado una buena corrida de Núñez del Cuvillo, una de las ganaderías que mejores toros ha echado esta temporada. Y por extraño que parezca los toros han sido bastante parecidos a los que han salido en otras plazas (algo más aparatosos de cuerna, tal vez, pero de similares hechuras, peso y comportamiento).
Lo que sucede, es que a algunos toreros en Madrid les puede el miedo escénico. Y están más preocupados por ver dónde se ponen que por tratar de torear como lo sientan. Y también que en Madrid no sirve cualquier tipo de toreo y hay que tener la cabeza despejada para saber que según qué estrategias no son convenientes en esta plaza. Aunque sea septiembre y aunque sea domingo.
Uceda en su primero ha estado bastante desdibujado. Y no sabemos por qué. La lidia no ha sido buena y en la faena de muleta ha habido muchos enganchones, cambios de colocación, rectificaciones,... Y un natural extraordinario, eso sí. Es como si el torero estuviera sin sitio o si por algún motivo no le hubiera cogido el sitio al toro. Lo ha matado de una buena estocada aunque el toro ha tardado algo de tiempo en morir, se ha resistido (yéndose a toriles) y ha dejado a su paso un reguero de sangre.
Lo del cuarto ha sido otra cosa. Sin mucho que destacar de los primeros tercios, el comienzo de faena para llevar el toro más allá del tercio ha sido magistral, con variados pases por bajo y desmayados. Luego ha toreado muy bien con ambas manos, con profundidad, temple y una gran hondura. No ha habido ninguna serie redonda, ni una estructura de faena definida, pero en cada tanda ha habido pases muy buenos. Y en conjunto ha tenido muchísimo sabor. Además de intercalar algunos naturales eternos, derechazos con la mano arrastrada y pases de pecho de libro. Ha matado muy bien y ha recibido una merecida oreja.
César Jiménez no ha tenido su tarde. O, mejor dicho, no ha conseguido transmitir a los tendidos su decisión en ninguno de los dos trasteos. La gente le ha recriminado su colocación y tipo de toreo (lo mismo de siempre: fuera de cacho y pico), pero él tampoco ha puesto mucho de parte para demostrar que en esto del toreo no hay reglas inmutables y que con ganas y decisión se puede hacer una gran faena desde muchos sitios y con variados tipos de toreo si hay personalidad y ganas.
Tejela, por su parte, sigue apuntando pero sin acabar de concretar. Por una razón o por otra siempre se queda en un "casi" triunfo. En su primero, al que han dado una lidia infernal en los primeros tercios con cientos de capotazos inútiles, ha estado casi a punto de cortar una oreja por un trasteo con momentos muy buenos y pases de mucho mérito y belleza, pero la estocada caida y la sensación de que al toro se le podía haber sacado más ha dejado el asunto en un saludo desde el tercio. En el último, el toro más tardo de la corrida, con una gran nobleza pero al que le costaba mucho repetir (¿tal vez porque le han castigado excesivamente en varas?) ha dejado algunos pases magníficos, pero sin poder rematar una faena de enjundia por la falta de condiciones del animal.
En fin, una tarde con detalles interesantes y con menos frío del esperado. El fin de semana que viene, más.
Y entretanto, ¿darán algún festejo este invierno en Vistalegre?