Hoy toreaba el Fundi y había toros en los corrales fundidos en un un molde de bronce, toros con mucho fundamento y fondo de estampa clásica y guerrera, hoy los corrales eran una fundición de toros de Osborne, para hacer el toreo (dicen) fundamental.
Pero igual que al Fundi se le han fundido las banderillas, que ya no pone, y parecía que la plaza se fundía por el inmenso calor que hacía, después del cuarto toro y pese a la oreja de Cortés en el anterior se nos han fundido a todos los plomos, si alguna vez estuvieron bien conectados.
El momento álgido de la corrida fue el tercer toro, al que se le hizo una lidia muy buena: fue picado excepcionalmente y fue atronadora la ovación al banderillero de Salvador Cortés (aquí es donde el cronista local pone eso de cómo Sevilla aprecia los detalles, etc.).
El toro tenía un son excelente e iba muy bien por ambos pitones, pero por el derecho le hizo un derrote a Cortés que lo descompuso. A a pesar de seguir toreando bien, perdió la vibración que el animal merecía, y el torero no terminó de confiarse. Certera la estocada y orejera la Plaza. Lo más bonito de la faena fue un cambio de mano inicial y algunos pases con ritmo por el derecho, pero el toro quería más y el no se la puso, la muleta.
Estuvo muy bien aquí el quite del Fundi por chicuelinas con un remate de media precioso. Y no anduvo mal a la verónica el titular del astado, Cortés, queremos decir.
Pero el mérito era del toro, que para ser de Palha ha resultado un toro Palatino.
En el cuarto continuó la tónica con el capote del Fundi que lo templó y cuajó a la verónica e incluso intentó un galleo hasta que se partió el capote y, con el calor, acabamos siendo una fondue, una amalgama de asiento y público, sol y moscas, y guiris, hartos de aburrirnos.
De Sergio Aguilar sólo decir que debe ponerle velas a todas la vírgenes de Sevilla porque resucitó después del quite que intentó al primero de la tarde, el toro muy astifino le partió la chaqueta. Ha estado a un centímetro de quedarse en el albero. Pero es que también le pasó en el segundo suyo, que lo dejó rodando, como si tuviera un imán para los cuernos. Mucha voluntad y nada más.
La corrida muy bronca, muy agresiva, con mucho sentido y malas intenciones.
Al vuelo: sólo hablamos ya de la corrida del 24. Pero nos tememos que si nos traen a los Chopera madrileños, esta corrida sería un mano a mano entre Joselillo y Rafelillo con toros del Conde del Macillo.
martes, 21 de abril de 2009
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4 comentarios:
Tiene mucho mérito lo de Salvador Cortés. Después de lo que largó contra la empresa, se sobrepone y corta una oreja, cosa que supongo que no le hará muca ilusión a los de Pagés (sea más o menos benévola).
(Una precisión: esperando a la del 23, ¿no?)
Efectivamente es lo del 23, pero no estoy al tanto de las decclaraciones de Cortés.
El banderillero de Salvador Cortés era, si mal no recuerdo, su hermano el ex-matador Luis Mariscal (bastante querido por aquí y no peor torero que su hermano, aunque con menos fortuna, ya que a Salvador Cortés le han salido tradicionalmente las mejores reses...)
Como te comenté a alguna de las críticas anteriores, van a tener razón los que decían que la feria no empieza hasta el "jueves de Victorino"
Porque nadie ignora que el Jueves de Victorino es uno de los Jueves que relucen más que el sol.
L.C. no la del 23, es la del 24, tienes la entrada mal, por eso te han dado tendido :-)
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