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martes, 28 de abril de 2009

Mis contradicciones


Toros de Daniel Ruiz y Gavira
Rivera Ordoñez
Juli
Manzanares
(27 de Abril)

Alguien debería haber explicado al gallinero solar de esta tarde, a estas cluecas de hormonas revenidas que no se dice ¡olé! sino ¡HOLA!

Finalmente no objeté, por eso de que el Juli podría hacer una “Lopesina” al toro de RO y llegué en punto a la Plaza, pero eso sí, esta vez lo hice en tranvía hasta la catedral para no ser menos extravagante que el cartel en el que un medallista se anuncia con una artista de verdad y el príncipe de los toreros, como decíamos ayer.


El Juli en su primero volvió a dictar una lección maestra de dominio, valor y temple. El toro era agresivo y él lo dejó anonadado hasta cobrar, aunque los puristas dicen que trasera, la estocada de la feria. Es una pena que no le hubiera tocada en suerte el segundo de RO: hubiera salido por la Puerta del Príncipe, seguro.

Lo de RO, con lo del Hola queda dicho, aunque delimitemos nuestro respeto por el que está delante de la cara de un toro. Salió prendido al entrar a matar y tuvo suerte, estamos teniendo mucha suerte esta feria…, ya lo verán ustedes repetido en cientos de miles de programas que no hablarán de la faena al sexto de Manzanares. La verdad es que fue espeluznante.

Nuevamente la Noche del Alumbrado, el principio de la feria, ese lugar que un sevillano fino y frío no habría de pisar nunca, ese escaparate de don guidos, etc., digo que el principio de la feria nuevamente fue alumbrado con una contundente faena de Manzanares.

Aún así, es el principio de la fiesta (y el hecho de que la faena fuera de menos a más) lo que motivó la desaforada petición de la segunda oreja (que a la postre es lo de menos). En definitiva la gente tiene que contarse algo mientras come y qué mejor, ahora que la portada son los arcos de la Maestranza, que encender la Plaza de pañuelos y decir por ahí que se vio algo único.

La ejecución de la estocada sucedió lejos de mi balcón, por lo que no tengo un elemento de juicio suficiente, sólo podría desengañarme la siempre engañosa repetición de las televisiones. Si fue tan buena como parece a lo mejor tal vez quizá oreja y media.

O mejor: oreja con bronca y dos vueltas, porque era curioso ver cómo todo el mundo la pedía para luego decir: no era de dos orejas.

¿La pedí, no la pedí? La segunda la da la presidenta, así que da igual ¿o no? No la pedí.

De las tres grandes faenas de Manzanares en los últimos años ésta, aunque haya ido de menos a más, ha sido la menos completa, fue en el ya lejano 2007 cuando hizo la labor más compacta y de empaque, en el 2008 fue una lluvia literal y justificada de arte y en este 2009 creo que le ha faltado argumento, o como dice mi amigo Santos, -al referirse a otras faenas que de esta su opinión no la tengo- estructura.

Tuvo un principio perfecto: el toro merecía esos doblones por bajo, un torero artista debe empezar por dominar al toro y decirle, aquí estoy yo y un desenlace precioso, con una última tanda estremecedora, pero en mitad de la faena (¡hubo un tincherazo prodigioso que vale por diez orejas! y ¡dos o tres de pecho inmensos, aguantando un mundo!) le costó un algo acoplarse con el toro y encontrar el tempo justo. Quizá el toro era muy complicado y yo no he sabido verlo, desde luego yo mismo entro en contradicción en mi reseña porque los naturales y las series limpias fueron de mucha enjundia, pero creo que estos premios se deben dar a la faena perfecta y que a Manzanares le faltó un algo más de inspiración o experiencia (aunque fue el único que vio al toro) para anudar de principio a fin algo verdaderamente inolvidable (que lo ha sido).

Creo que esa falta de inspiración (¡aunque los trincherazos que inspirados fueron!) se puso de manifiesto al faltar el clásico cambio de manos Manzanare's Trade Mark y que hubiera hecho crujir la Plaza como el velo del templo.


El jueves se mide con Talavante. ¿Quién será el triunfador de la feria? Veo a Manzanares más puesto, pero más natural y a artista a Alejandro.

Y mientras tanto esta tarde toma la alternativa Nazaré (el mejor novillero sevillano con Oliva Soto y Miguel Ángel Delgado que hemos visto estos años) de mano de Ponce y con Morante de testigo.

¡Ahí es nada, esperemos que la empresa Pagés no haya quitado el toldo que salvó la tarde del domingo tras la ruina del paseo de los enganches, otro lugar al que ningún sevillano fino y frío debiera acudir!

¿Y quién soy yo para decir lo que debe hacerse o no? Un abonado de sol con conciencia de clase taurina y afición a contradecirse, nada más, pero nada menos.

2 comentarios:

Queco dijo...

Como te dije en la grada, yo, que tampoco la pedí, no veo mal que una faena que por sí sola vale más de una oreja, si se remata con un estoconazo fulminante se premie con una segunda oreja.

Yo también tengo mis contradiccíones...



PS: hablas poco del Juli en este post, que me hizo levantarme del "asiento" en dos ocasiones (un derechazo larguiiiiiisimo y un natural "arrastrao") cosa que extrañamente me sucede...

José María JURADO dijo...

Tienes razón Queco, aunque lo bueno si breve es más, le adjudico la estocada de la feria y la salida virtual por la Puerta del Príncipe.

Nos ha conquiestado a todos y se merece, incluso, estar el Domingo de Resurrección.