La pasada semana se han cumplido cuarenta años de la histórica tarde en la que Paco Camino se encerró en Las Ventas en solitario en la corrida de la Beneficencia, con seis toros, que acabaron siendo siete porque pidió el sobrero, cortando ocho orejas y haciéndolo de forma desinteresada cediendo sus honorarios a favor del Hospital de Madrid. Los que la vivieron hablan de aquella tarde como una tarde magnífica, completa, redonda. Una tarde en la que se evidenció el toreo total de un maestro como este, que también es de Camas, y que atesora multitud de tardes rotundas en Madrid y varias salidas a hombros por su Puerta Grande.
En un acto homenaje que se celebró para homenajear al torero y a su gesta, el protagonista donó al Museo de la Plaza de Las Ventas el traje de luces que se enfundó aquel día y las cabezas de los siete toros. El pasado domingo acudí a la Plaza por la mañana a un acto organizado por la Unión de Abonados y en la Sala donde se celebraba estaban, junto a la exposición de pinturas de José María Cano, el traje de Paco Camino y las cabezas de los toros.
Yo le recomendaría a los aficionados que pudieran que se acercaran a verlas. Hay dos cosas que llaman la atención sobre las demás. La primera, que eligiendo el matador las ganaderías, hubo uno de Miura y otro de Pablo Romero, también hubo reses de Juan Pedro, Buendía,... Pero la figura incluyó dos de corridas "duras". La segunda es que cuando uno ve las cabezas de los toros de entonces y las compara con lo que sale hoy en Las Ventas se pregunta cómo podían aprobarse en los reconocimientos toros con aquellas "cabezas" (la morfología de las cabezas y, sobre todo, de los pitones es mucho menos "descarada" que lo que sale hoy incluso en las novilladas) y, sobre todo, con aquellos pesos. Dos de los toros pesaron 480 kilos y los demás en torno a 505 ó 515. Hoy ninguno de esos toros pasaría el reconocimiento veterinario. Hoy los toros tienen que tener, al menos, un 20% más de peso. Y con un 20% más de peso el que se muevan, aguanten y den espectáculo no es difícil, es milagroso.
Alguien debería repasar esas cabezas, ver el vídeo de aquella tarde y encerrar a todos los que vayan a ser veterinarios durante el próximo San Isidro desde mañana hasta el día 6 de mayo del próximo año enseñándole los pesos, las cabezas y el vídeo una vez por la mañana y otra por la tarde. Para ver si se les queda.
Y a los toreros, en las escuelas, en las tertulias, en los programas, preguntarles si lo han visto, qué les parece que se encerrara con un Miura, y con uno Pablo Romero,... Y preguntarle si ellos lo harían si les dejaran que otro fuera de Juan Pedro con 480 o con 505 kilos de peso y esas encornaduras.
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4 comentarios:
El otro día, en la tertulia del Plus, salió a relucir el toro blanco de Antoñete en el 66. Y el propio Chenel dijo textualmente "Ése toro de osborne, hoy en día, valdría para Aranjuez".
Éste es el gran problema, y el inicio de dónde estamos ahora. El prblema vino cuando el toro de lidia se le saco de tipo, se le subió de alzada y se le metieron 100 Kgs de más.
Lo dije el otro día, la gente habla de los años 60, pero nadie dice que el toro era la mitad. Y los mismos que hicieron subir el toro, son los mismos que se quejan de la desparición de encastes como Santa Coloma.
Un saludo.
Toreros, cómo El Juli se ha enfrentado en Madrid con Victorinos y La Quinta que son el doble de ésos, más astifinos y mucho más cornalones. Y no solamente no le hicieron caso, sino que lo insultaron y lo maltrataron.
Y en Valencia mató una de Miura hace 3-4 años en Julio, lo quiso lidiar sobre las piernas y se llevó una bronca de campeonato. La gente, parece ser, quería que le pegara 20 naturales por abajo y despacito. Una y no más, Santo Tomás. Normal.
El País y Joaquín Vidal, pese a lo bien que escribía, tienen gran parte de culpa...
El Foro de la Juventud Taurina proyectará el video de la encerrona de Paco Camino el próximo miércoles 2 de febrero en el Aula Bienvenida de Las Ventas a las 19:00. Entrada libre.
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