Counters

miércoles, 18 de abril de 2007

CUARTA DE ABONO. CORRIDA DEL ARTE DEL REJONEO (15-04-2007)

"Así se hicieron las honras de Héctor, domador de caballos". Éste es el último verso de la Ilíada. La épica es el río ancestral del que fluye todo el arte. El caballo es la expresión animal, bruta, de lo épico. Lo épico y lo hípico tienen especial significado en esta tierra con "paisajes de caballista", donde un hombre a caballo mira desde un pedestal la marisma y la feria, como un centauro que fuera, además, un dios o un aristócrata. Caballos. En Sevilla. No habíamos visto a P.H.M. en directo y nos parece que la belleza de su toreo reside en el temple, en la réplica del toreo de a pie y en el riesgo medido, nos gusto mucho, muchísimo. Ventura sabe animar los tendidos y Bohórquez tiene la distancia inglesa y jerezana de un té at five o'clock de la tarde. Los toros, de Bohórquez tambiém, lentos, parados. No nos parece el rejoneo bello sino por el caballo, el toro está en injustísima relación que ronda la salvajada (menos mal que ya casi no hay colleras), es hermoso el vuelo del caballo, pero el lomo del astado queda sembrado de una variada suerte de espolones, de aceros mixtos y coloreados, de rosas, de banderillas cortas y largas que aterra. ¡Bravo Pedro romero por mirar a la altura del horizonte en la Ronda del XVIII! (Muerte a los centauros). Así y todo, es hermoso ver a los caballos, los caballos mongoles de la estepa, los caballos españoles en la jungla, los caballos de Velázquez -Guadarrama- Rocinante en el sueño de Quijote, Bucéfalo en el desierto con la rosa y el caballo blanco de Santiago. Domadores de caballos, os honramos.

JOSÉ MARÍA JURADO

No hay comentarios: