El primero de los festejos de la Feria de Invierno ha servido para irse haciendo el cuerpo a lo que viene a partir de dentro de un par de semanas. Ha servido, por ejemplo, para ver a un encierro de Garcigrande noblón en general, aunque desigualmente presentado y falto de casta. Si no se consigue darles a los toros algo más de picante y de emoción (que no de genio) es difícil que llegue a calar hondo en los tendidos.
Los tendidos no estaban llenos. Faltaban muchos. Muchos incluso de los que alardean de defender la Fiesta aquí y acullá. Si en una ciudad como Madrid no se consigue llegar una plaza como la Vistalegre con un cartel como éste hay algo que debe hacernos pensar. A todos. A empresarios y aficionados. A ganaderos y toreros. A críticos, veedores, Administración,…A todos. También a Juli, Manzanares y Talavante.
Juli, Manzanares y Talavante están comenzando la temporada, pero están en diferentes momentos de sazón. Juli sigue imparable, poderoso y técnico. Como toda la temporada pasada. Ha toreado muy bien de capa a su primero ya ha mostrado temple y fondo con la muleta. En el segundo ha tirado de casta y se ha metido entre los pitones en una faena de valor ante un toro que no tenía interés. En otras manos, los toros hubieran parecido aún menos.
Manzanares reaparecía. Creo que se le debería haber recibido con una ovación. Es un torerazo y esta Feria era una oportunidad para reconocer que la gente le espera y que su toreo hace falta. Obviamente se le nota desajustado, con algunas carencias. No ha toreado casi con la izquierda (la única vez que lo ha hecho, en su primero, el toro casi se lo lleva por delante). A la cuadrilla también le falta un punto, pero sólo eso, para volver a ser majestuosa. En esta primera ocasión ha estado sólo excepcional de colocación, lidia, sin capotazos de más,… Le falta sólo algo de frescura y ritmo. Una alegría que Manzanares esté otra vez en los carteles.
Y Talavante ha mostrado alegría y desparpajo en su primero y cierta abulia en el último. En el tercero de la tarde ha habido toreo grande, templado, y pases garboso con toque mejicano (se le notan las semanas que ha pasado allí). Si coge esta senda puede darnos muchas tardes de interés esta temporada. En el último, que no era bueno, pero tampoco peor que otros que han salido, ha estado menos puesto, sin saber muy bien qué debía hacer, para qué estaba allí.
Tengo la sensación de que todos estamos poniéndonos a tono. Desde la empresa a los aficionados, pasando por toreros, ganaderos, prensa,… En dos semanas comienzan Fallas y en Olivenza. No hay mucho más que desentumecer. El año es vital y todos tenemos que dar lo que nos corresponde. Que no es poco.
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