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domingo, 8 de agosto de 2010

Feria de Huelva (1 al 3 de agosto de 2010) - Cuatro grandes faenas y mucho toro descastado

Este año hemos podido ir las tres tardes de toreo a pie de la Feria de Huelva, una Feria en la que, ante la ausencia de José Tomás, la empresa ha decidido colocar a los nueve toreros más importantes del escalafón: Morante, Juli, Ponce, Manzanares, Perera, Cid, Talavante, Castella y Fandi. El público respondió con buenas entradas aunque sin agotar ningún día el papel (algo que este año está siendo habitual en todas las plazas), los toreros mostraron todos muy buena disposición aunque distinto estado de forma y claridad de ideas y los toros, como es costumbre, pusieron la nota discordante, con más ejemplares sosos, sin casta y desrazados que nobles y bravos.

Aun así, pudimos ver cuatro grandes faenas y apuntes geniales, que no impidieron que la mayoría del público, sobre todo el público local, que sólo tiene la oportunidad de ver estos tres festejos en vivo en su localidad, saliera con un cierto desencanto. Algo tendrán que hacer los ganaderos. La Fiesta, en los relativo a los toros, tiene que ser más previsible. Tiene, al menos, que haber más casta y más emoción.

El comienzo del festejo del domingo, como se hizo en otras plazas, reivindicó el rechazo de los taurinos a la prohibición de los toros en Cataluña. El Manifiesto (muy acertado, a mi juicio) lo leyó Carlos Herrera, que estuvo acompañado en el ruedo por Antonio Jiménez (Intereconomía) y el periodista deportivo Roberto Gómez. En el ruedo, el festejo tuvo dos partes claramente diferenciadas por el distinto comportamiento de los toros: una primera brillante y una segunda bastante insulsa. Morante recibió con verónicas de mucho peso a su primero, al que instrumentó tandas de muleta de gran sabor, en un trasteo que sin ser redondo, tuvo muchísimo interés para el aficionado. El cuarto era un “bicho” con peligro al que comenzó con la muleta por bajo torerísimo y estuvo mucho tiempo intentando sacarle partido, sin que de aquel animal hubiera nada bueno que extraer. Estuvo mal con la espada y el descabello, a pesar de lo cual la gente le dedicó una cariñosa ovación. Juli, en el segundo de la tarde, hizo una faena muy completa con capote y muleta, faena técnica, poderosa y artística, demostrando el buen momento en el que está. Un gran Juli que no pudo rematar la tarde en el quinto, un toro soso, que no decía nada y ante el cual nada pudo hacer. Perera hizo un gran quite al tercero por tafalleras y gaoneras y con la muleta comenzó en el centro del ruedo con dos pases cambiados y luego dejó pasajes de interés toreando en redondo, antes de meterse entre los pitones para acabar de calentar al público. Con el sexto tampoco pudo hacer gran cosa.

El lunes la corrida empezó con varios toreros de Huelva llevando por el ruedo una pancarta en apoyo al toreo en Cataluña. No sé si el proselitismo a los convencidos es el mejor modo de defender la Fiesta, pero supongo que se agradece el gesto. La corrida no dio mucho de sí. El Cid dio algunos lances buenos de recibo en su primero, un quite de menos intensidad y una primera tanda aceptable con la muleta; luego, acompañó la embestida del toro hasta que éste se rajó, sin decir mucho en el trasteo. Buena estocada, aunque el toro le golpeo en el embroque, afortunadamente sin consecuencias. En el cuarto vimos lo mejor de la tarde en varias series con la derecha trayéndose al toro de lejos y templando bien la embestida. Por la izquierda no hubo opción. Dio una vuelta al ruedo después de una estocada algo más que baja. Fandi dio el habitual recital de banderillas, más atléticas que hondas y toreras, más emocionantes en el quinto que en el segundo. Con capote y muleta, en su primero, soso, parado y sin casta alguna, no hubo opción. En el quinto hizo una faena más larga y conectó más con el público, pero salvo una serie con la izquierda, más templada, el resto no tuvo demasiada hondura. Talavante quitó con interés pero apresurada ejecución en el tercero, al que dio un par de series hondas, hasta que el toro se paró. En el sexto, fue importante la primera serie, con un cambio de mano de cartel; luego, el trasteo perdió emoción y aunque hubo más series, ninguna llegó a emocionar.

La última de feria nos permitió ver a un Manzanares en plenitud. En el tercero hizo una faena perfecta, con pases profundísimos con ambas manos, toreo hondo, caro, de cartel. El circular, los remates y el eterno pase de pecho del final aun los tenemos en la retina. Faenas de menos a más, muy importante. En el sexto hubo un par de tandas de interés y algunos pases con empaque, pero el toro no permitió hacer una obra completa. Antes, en el primero, Ponce demostró su técnica con un toro que parecía tener algún problema en la vista. Faena algo encimista, de más a menos, con series limpias, pero en la que faltó algo de intensidad. Recetó una gran estocada, hubo petición y bronca al Presidente por no conceder la oreja. El cuarto fue un toro soso y sin transmisión con el cual ni el oficio y la voluntad de Ponce pudieron suplir la falta de gracia de su embestida. Castella en el segundo hizo una faena de emoción y buena técnica, pero faltó empaque y profundidad. En el quinto, el toro fue muy soso y sólo destacaron las dos primeras tandas, templadas y con quietud.

Una feria, en fin, en la que vimos muy bien a Morante, Juli y Manzanares. Poco despejados a Cid, Perera y Castella. Fandi a lo suyo. Y no podemos acabar de juzgar a Ponce y Talavante porque los toros no les dieron apenas oportunidad. Y esto es lo peor, la falta de casta general de los tres encierros, en los que sólo destacaron algunos (muy pocos) toros. El resto, sosos y sin transmisión alguna.

(Y este fin de semana hemos vuelto a ver en El Puerto de Santa María un Manzanares extraordinario, dos faenas impresionantes de Morante, una muy buena de Juli y otra de bastante interés de Cayetano. No es poco. Lo contaremos en breve con más detalle).

1 comentario:

José María JURADO dijo...

Pues aquí se ha quedado y no se ha perdido, que con lo de Morante ayer ya se me había olvidado.