Quiero celebrar la fiesta de la vendimia en Nimes alzando borracho mi copa y entonando tres pasodobles.
Me los encargaron como letras el año pasado para la feria de Olivenza -raya de Portugal-, (léase aquí) y yo los pongo en Nimes -raya de Francia-, para subrayar su carácter ebrio y exiliado.
Están dedicados a tres toreros extremeños como Don Lorenzo Clemente Naranjo que en los próximos días disertará sobre Tauroamaquia y Derecho en la capital francesa del toro.
Ya vela las armas en la capilla con el estoque de Antonio Ordóñez y el escapulario del Baratillo.
¡Cántalos borrachos para celebrar tu triunfo al son de "Marsellesa" o "Toreador"!
Y permanezcan atentos a sus pantallas porque en breve se anunciará en sus librerías LA TAUROMAQUIA A TRAVÉS DE SUS CONFLICTOS, del eximio autor citado.
Un éxito seguro y un vademécum para los profesionales.
Que Dios, Sarkozy y Carla Bruni repartan suerte, rien ne va plus.
¡PERERA!
Héroe de los carteles
y leyenda del valor,
la sangre besa la arena
como los rojos claveles
de la Puebla de Prïor.
Perera viene a triunfar
bajo el cielo de Madrid,
no tiene miedo a morir
cuando sale a torear.
Pon jazmín en los caireles,
rosas en los alamares,
porque esta tarde torea
la gracia de Miguel Ángel.
Perera viene a triunfar
bajo el cielo de Madrid,
no tiene miedo a morir
cuando sale a torear.
Citando por gaoneras
al filo de la testuz
del toro por su capote
es puro arte y quietud.
Y cuando monta el estoque
bajo el sol de su montera
desde Bilbao a Sevilla
el toro se desespera
buscando la taleguilla
bajo la mano segura.
Y grita la plaza entera:
¡Torero de Extremadura!
¡Perera! ¡Perera! ¡Perera!
Perera viene a triunfar
bajo el cielo de Madrid
y para el toro vivir
y con el toro soñar.
Su muleta verdadera,
es toda esencia y compás,
es toda hondura y poder:
la mano más baja y pura
y la espada más torera
que gira en el redondel.
Tras una estocada entera
la plaza es una locura:
¡Torero de Extremadura!
¡Perera! ¡Perera! ¡Perera!
Talavante Magno
Cuentan que Alejandro Magno
en campañas deslumbrantes
conquistó el confín del mundo
a lomos de su elefante.
Otro Alejandro Segundo
hace al Primero un desplante
de gracia y de gallardía
su imperio es de torería
y su nombre, Talavante.
Echa la pata p’alante,
torero de Badajoz,
sobre el albero maestrante
un natural de diamante
te coronó emperador.
Alejandro Talavante
torero de Puerta Grande
y de pellizco y valor.
Pon muy plana la muleta
que el toro viene de lejos,
y pon la tarde violeta
con la luz de tus reflejos
que los pitones amargos
ya te rozan la cintura
y es tu toreo tan largo
que hace eterno el instante
¡oh junco de Extremadura!
Alejandro Talavante.
Echa la pata p’alante,
torero de Badajoz,
sobre el albero maestrante
un natural de diamante
te coronó emperador.
Alejandro Talavante
torero de Puerta Grande
y de pellizco y valor.
Heroico Ferrera
Nadie tiene más poder
ni gracia banderillera
que tiene Antonio Ferrera
frente a la cara del toro,
torero de plata y oro,
extremeño de cartel.
Como un guerrero minoico
llegado de Ibiza y Creta
enviado del Rey Minos
y con un valor estoico
al poder de su muleta
somete a los Victorinos.
Y es el trance tan heroico,
tan trágica la belleza
que todos gritan: ¡Olé,
nadie tiene más poder
ni gracia banderillera
que tiene Antonio Ferrera
extremeño de cartel!
De la Feria de Sevilla
a la Feria del Pilar,
por las plazas de Castilla
y los cosos de ultramar
así dice a su cuadrilla
el Capitán General
del Tercio de Banderillas:
“Todos para el callejón
solo el toro para mí
que hemos nacido los dos
para triunfar o morir.”
“Y vente, torito, vente,
deja que te prenda flores
en tres pares relucientes.
Seis rosas de tres colores,
cortadas en el Guadiana,
negras como mi montera
verdes como las encinas
y blancas como la mañana,
cuando ondea mi bandera
en tremendas banderillas
asomado a tu balcón
que soy Antonio Ferrera,
que soy Antonio Ferrera
extremeño y matador.”
“Y todos para el callejón
solo el toro para mí
que hemos nacido los dos
para triunfar o morir.”
¡Nadie tiene más poder
ni gracia banderillera
que tiene Antonio Ferrera
extremeño de cartel!
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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1 comentario:
Gracias, Jose Maria. La experiencia ha sido realmente interesante. ya habra tiempo de glosarla. Estoy justo ahora en el aeropuerto embarcando para volver a Madrid.
Y sobre estos pasodobles habra que volver. No es frecuente en estos tiempos que a los toreros se les glose de este modo, brillante en la forma y dulce en el fondo.
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