Counters

viernes, 30 de marzo de 2007

CASTELLÓN (17 de marzo de 2007)

El sábado, con toros de Fuente Ymbro, El Juli demostró que está en un momento de gracia pero que, aún así, no consigue conectar con el público como hace años. Algunos dicen que el problema es que se está convirtiendo en un torero tan técnico que es cada vez más reconocido por los profesionales y los críticos por su capacidad lidiadora, sus facultades y su suficiencia. Pero esto mismo hace que la inmensa mayoría de los que van a la plaza sientan muy fría su forma de estar en el ruedo. Sin duda, el Juli torea muy bien, como demostró en su primero, al que cortó una oreja después de una buena e inteligente lidia. El cuarto fue un toro muy complicado, al que su solvencia ocultó los defectos.

Matías Tejela tuvo dos toros complicados. Aunque tengo la sensación de que con otra lidia se le hubiera podido sacar más partido. Se le vio muchas veces a merced de sus enemigos y, aunque puso muchas ganas no se le vio nada reseñable.

Los aficionados esperaban de manera especial a Alejandro Talavante después de que el día anterior hubiera deslumbrado en Las Fallas con una faena magnífica según todas las crónicas. En Castellón, sin embargo, no se repitió el triunfo. En el último de la tarde cortó una oreja después de una faena de parón, poniéndose en lugares inverosímiles y haciendo que el toro pase (entre otras razones, porque poniéndose ahí, es imposible que no lo haga). Demostró gran valor y no escasa semejanza con faenas similares de José Tomás, aunque sin el punto de arte que éste tenía. Me pareció un poco más áspero. Pero Corbacho está haciendo su labor.

En todo caso, lo más llamativo a mi juicio sucedió en el tercero. El toro se venía de lejos (lo demostró en el caballo y en la muleta) y embestía bastante bien. Pero a este toro Talavante le hizo una faena insulsa, a media altura, sin obligarle en ningún momento y sin dar una sola serie limpia y mandando. Que es capaz de ponerse cerca y jugársela con los toros parados lo vimos en el sexto. Pero después de verle en el tercero la enorme duda es si será capaz de torear de forma artística, bajando la mano, rematando los pases, obligando a los toros,… cuando la bravura y nobleza de estos exigen una faena más maciza y no sólo basada en el valor. El Domingo de Resurrección confirma la alternativa en Madrid. Y parece que vuelve a San Isidro colocado en carteles de figuras. Esperemos que para entonces haya reposado este comienzo de temporada y pueda plantear no sólo un tipo de faenas.

Y dos preguntas para acabar (por hoy):

1.- ¿Por qué al Juli le siguen pitando, pidiéndole banderillas cuando no las pone desde hace ya varios años?

2.- ¿Por qué los matadores se empeñan en dar un solo puyazo –en general bastante fuerte- en vez de hacer que el toro vaya primero una vez en la que se le pique muy poco y medirle el castigo en la segunda vara?

LORENZO CLEMENTE

No hay comentarios: