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sábado, 16 de enero de 2010

Ignacio Sánchez Mejías - La Exposición

Durante las (siempre cortas) vacaciones de Navidad pude acercarme un par de días a Sevilla. Aunque las lluvias constantes recomendaban una canoa para recorrer sus carriles-bici (ya no hay casi lugar para el peatón), tuve la suerte de encontrar un día y medio sin aguaceros y poder disfrutar de su calles y de sus gentes.

Tenía especial interés en visitar la exposición que se ha organizado sobre Ignacio Sánchez Mejías en el Casino de la Exposición (justo detrás de la antigua Fábrica de Tabacos y luego Universidad, desde la que cada martes santo sale el impresionante Cristo de los Estudiantes de Juan de Mesa).

Para la mayoría de quienes tienen algún conocimiento de Ignacio SM, es sólo el torero que inspiró el Llanto de Federico García Lorca ("eran las cinco en punto de la tarde..."). Sin embargo, el sevillano, en el toreo y en la vida de su época fue mucho más. Fue quien "creó" la Generación del 27 invitando y costeando el viaje de diversos poetas a un acto de conmemoración de Góngora en el Ateneo de Sevilla, que es la celebración fundacional que da nombre a lo que después fue una generación tan diversa en estilos y calidad poética.

Ignacio fue, además, Presidente del Betis y de la Cruz Roja sevillana, crítico taurino durante un tiempo en el que glosó sus propias actuaciones en el ruedo, emprendedor de diversas empresas que le dieron abultados rendimientos económicos, amante generoso y variado, autor de teatro (y, en concreto, de la primera obra teatral de inspiración freudiana que se estrenó en nuestros escenarios), conferenciante en Nueva York,...

Por azares de la historia, Sánchez Mejías acabó muerto por la cornada de un toro de Ayala en Manzanares (Ciudad Real). O, para ser más precisos, por la falta de una adecuada atención médica después de la cornada, originada a partes iguales por el empeño del matador en que le trasladaran a Madrid, por el retraso de la ambulancia y por los escasos medios de la época.

Lo cierto es que la vida (y la obra) de Sánchez Mejías demuestran con una claridad deslumbrante que el torero no es (no tiene por qué ser) un personaje inculto y mediocre. Sino que puede unir su grandeza humana con el desarrollo de actividades artísticas variadas (toreo, literatura, mecenazgo,...).

La Exposición de Sevilla, repleta de objetos que testimonian esta vida azarosa y diversa del torero, muestran de forma didáctica no sólo la biografía de un artista, sino la explicación profunda de un tiempo y un país (las imágenes de principio de siglo con niños jugando al toro en las calles de Sevilla son auténticamente impagables).

Recomiendo a todos los que puedan que traten de acercarse a verla antes de que la clausuren a finales de mes. Y a los organizadores que, si es posible, la difundan en otros lugares de España.

(Con ocasión de los trabajos preparatorios de la exposición , Andrés Amorós ha ordenado y preparado para su publicación "La amargura del triunfo", breve pero interesantísima novela del torero, con un gran estudio introductorio, que continúa la importante biografía del maestro que publicó hace unos años en Alianza Editorial. Pero sobre la novela hablaremos otro día).

2 comentarios:

Ignacio SM dijo...

Agradecemos la referencia Lorenzo. Lástima que no puieras venir a las conferencias.

Lorenzo Clemente dijo...

Es una alegría, Ignacio, poder dar noticia de actividades como ésta. Reivindicar el componente cultural de la Fiesta y de sus héroes es imprescindible para su supervivencia en el siglo XXI. Y creo que esa exposición es un ejemplo de cómo se tienen que hacer las cosas.

Una pena, efectivamente, lo de las conferencias. A ver si podemos coincidir pronto.