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sábado, 13 de diciembre de 2008

El toro de Willendorff

Ya ha finalizado, con su cúpula, la era Barceló , a mí, contra viento y lluvia, me parecía un cartel muy interesante, como ya expliqué. Le habían encomendado el encargo de este año al pintor abstractivo Manuel Salinas, al que, para evitar polémicas, los maestrantes solicitaron por adelantado un boceto para dar el nihil obstat. Tan a su encargo se ha puesto que ha dejado hasta el sello de los maestrantes impreso en el dintel del cuadro. Por cumplir que no quede. Otra vez ha oficiado Juan Manuel Bonet de improvisado comentarista, esperaba según parece, seis o siete manchas, pero no: ha salido un toro, toro, toro (dicho con la voz bronca del siete). Vamos, un mamut fofo y flojo de carnes, que sólo si se compone uno la impresión de dinamismo consigue representar lo que busca, la fuerza del toro cuando sale de la plaza. O sea que el toro ha salido "movido" y por eso parece gordo, un cartel echado a perder, porque este pintor no es Umberto Boccioni que verdaderamente sabía pintar el dinamismo, aunque fuera el de un jugador de fútbol. Como el del año anterior era chico se corrige a la sevillana manera, que tanto nos recuerda siempre al cuento del Traje Nuevo del Emperador, están todos muy contentos con su cartel y el toro grande ande o no ande, que no andará. Pero lo mejor lo ha dicho el inefable empresario de las 7 suspensiones 7: "para nosotros era muy importante que en el cartel no hubiera amarillo -que da mal fario- para que la feria no se moje", y ni "mu" de lonas o drenajes, (creo que han puesto un altavoz como inversión), que con cuatro rituales y cinco genuflexiones delante de este mostrenco toro mítico, que de rupestre tiene las carnes grasientas de la Venus de Willendorff, se resuelven las circunvoluciones del Hispasat y el cambio climático de paso. Claro que a lo mejor va a cambiar el color del albero y en lugar de traerlo de Alcalá nos ponen escoria ferruginosa de Bilbao, ya que estamos con toros mastodónticos. Pero detrás del toro ("mira cómo viene por Huelva") hay un encapotado de lluvia que da miedo y la mala conciencia de quien disimula en el arte sus incompetencias, no vaya a ser que la "cúpula" del cielo caiga sobre sus cabezas. Empresarios y maestrantes.


Mejor estará la portada de la feria, con los arcos de la Plaza, y con mi palco asomado al real en el que siquiera estaré virtualmente, que ya era hora. El diseño es obra de Julio Domínguez.













Y también me ha gustado la recreación pop del cartel de Feria y Semana Santa de la artista Uta Geub.
Son las dos únicas buenas gestiones que hemos conocido de este Ayuntamiento en diez años y, cómo ven, tampoco es para tirar cohetes.
Aunque de momento, llueve, hace, frío y amenaza Navidad, tan taurina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero, al final, ¿ponen tu foto en grande en uno de los arcos de la portada de la feria o no?

José María JURADO dijo...

Deberían, pero por las críticas a la empresa estoy censurado.